Por Sathya Sai Baba
El ideal del Dharma debe inspirar a los estudiantes para participar en actividades de servicio social. Deberán convertirse en los heraldos del renacimiento del Dharma en el mundo moderno. Deberán ponerle punto final a la inquietud en la sociedad y restablecer el orden dhármico. Este tremendo programa de rearme moral habrá de ser considerado como un ceremonial sacrificial: representa una cruzada en contra de la maldad y la injusticia.
Tanto la ayuda que les brindemos a otros como el daño que otros nos hayan hecho, deben ser completamente olvidados. No cavilen respecto a las injurias que les hayan infligido. Al mismo tiempo, no esperen ni reconocimiento ni recompensa por los servicios que hayan prestado. Si esperan buenos resultados por sus acciones, habrán de estar también preparados para los malos resultados.
La greda y el agua han sido creados por Dios. Un alfarero emplea greda y agua para hacer vasijas. Ustedes son de origen divino y han heredado su personalidad, la totalidad de sus características físicas, mentales, emocionales y espirituales, de sus progenitores, padre y madre. Ellos son los responsables por el nacimiento y la nutrición de ustedes. Por ende, adórenles, háganles felices y cumplan implícitamente con sus deseos. Ellos les aman a ustedes sin tomar en cuenta los éxitos o fracasos que tengan en la vida. Ellos les aman pese a las fallas y debilidades que muestren. El Amor de padre y de madre es la forma más pura y más desinteresada de Amor. Hay santidad y pureza en el Amor que le entregan los padres a sus hijos.
Los estudiantes habrán de seguir el ejemplo del pez en el agua. Un pez purifica el agua eliminando todas las impurezas que encuentre en ella. Los estudiantes habrán de ser activos en la sociedad. No deberán escapar a los deberes sociales ni a las obligaciones cívicas y deberán convertirse en ciudadanos responsables. Deberán limpiar a la sociedad de todos sus males y convertirse en los arquitectos de un nuevo orden social.
La gente joven deberá cooperar entre sí en todas las empresas nobles. Deberán formar asociaciones para la promoción de la justicia social. Han vivido juntos y participado en programas de servicio social por casi treinta días. Esta asamblea de jóvenes deberá fortalecer estas relaciones personales que han anudado y renovarlas periódicamente. Esta congregación no representa una confluencia fortuita de estudiantes. Se han reunido aquí como resultado de los méritos adquiridos durante vidas pasadas. Todos ustedes tienen la gran fortuna de haber participado en estos cursos de verano. Con la esperanza de que pongan en práctica al menos algunos de los ideales que han sido enseñados aquí, les bendigo a todos para su bienestar tanto material como espiritual.
Fuente: Lluvias de verano Tomo 6 cap. 31 (1979)