Frases de San Antonio de Padua: protector de los enamorados. Oraciones, milagros e historia

San Antonio de Padua, está considerado como el santo que ayuda a encontrar los objetos perdidos, vela por los solteros y protege a los hijos.

Nació en Lisboa, fue un religioso de la Orden Franciscana y famoso predicador. Estudió teología como fraile agustino, se hizo luego francisco y conoció a San Francisco de Asís, quien le encargó la formación religiosa de su propia orden. Es venerado como santo y doctor de la Iglesia. Fue declarado santo en 1232, menos de un año después de su muerte. Se atribuyen a san Antonio numerosos episodios de carácter místico, entre ellos la bilocación, ser entendido y comprendido por los peces cuando las personas despreciaron sus predicaciones, o de llevar en sus brazos al niño Jesús durante una noche. De allí surgieron numerosas representaciones iconográficas alusivas.

Antonio de Padua fue el segundo santo más rápidamente canonizado por la Iglesia, tras san Pedro Mártir de Verona. Es uno de los santos católicos más populares y su culto se encuentra extendido universalmente. Su festividad se celebra el 13 de junio. En la fiesta de Pentecostés de 1221 Antonio participó junto con unos 3000 frailes del Capítulo general de Asís, allí vio y escuchó en persona a San Francisco de Asís.  Sus mensajes desafiaban los vicios sociales de su tiempo, en forma especial la avaricia y la práctica de la usura.

Reconducía a la paz fraterna a los desavenidos, […] hacía restituir lo sustraído con la usura y la violencia […]. Liberaba a las prostitutas de su torpe mercado, y disuadía a ladrones famosos por sus fechorías de meter las manos en las cosas ajenas […]. No puedo pasar por alto cómo él inducía a confesar los pecados a una multitud tan grande de hombres y mujeres, que no bastaban para oírles ni los religiosos, ni otros sacerdotes, que en no pequeña cantidad lo acompañaban. (Assidua 13, 11-13)

Aquejado por continuas enfermedades, perseveraba en la enseñanza y en la escucha de confesiones hasta la puesta del sol, a menudo en ayunas. La multitud de gente que acudía desde las ciudades y pueblos a escuchar las predicaciones diarias le obligó a abandonar las iglesias como recintos de prédica para hacerlo al aire libre.

Las creencias indican que puedes recibir el amor a través de sus oraciones. Rezarle al protector de los enamorados, es poner nuestro deseo de amor en manos del santo de los milagros. Sin importar si estás soltero,  comprometido, camino al matrimonio, o con dificultades en tu pareja, pídele a San Antonio que te guíe por los caminos del amor. Es considerado también patrón de las mujeres estériles, pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros.

Algunos de sus milagros:

-La popularidad de sus predicaciones llamaba a grandes cantidades de seguidores, por ello, en una ocasión, la iglesia donde se encontraban no era lugar suficiente para todos, por lo que decidieron llevarla a cabo al aire libre. De pronto, el cielo amenazó con una terrible tormenta que comenzó a ahuyentar a los feligreses, pero el santo los llamó y les prometió que no se mojarían, y así, efectivamente, la tormenta cayó alrededor de ellos, permaneciendo secos todos los presentes.

-El Niño Jesús le hizo una visita cuando este era aún un fraile, y se encontraba rezando en su habitación solo. Por ello, las imágenes de San Antonio de Padua lo retratan con el Niño Jesús en brazos.

-San Antonio de Padua, en una discusión con un hereje, fue desafiado a demostrar la presencia de Jesús en la Eucaristía. Para ello, pusieron a una mula por ayuno, para que cuando fueran a liberarla, esta escogiera entre el alimento y la adoración a Jesús. Llegado el momento, el animal dejó de lado el heno para inclinarse ante la presencia de Dios, lo cual dejó impresionada a la multitud.

Frases y Reflexiones de San Antonio de Padua:

Las acciones hablan más que las palabras; deja que tus palabras enseñen y tus acciones hablen.

Las acciones hablan más que las palabras; deja que tus palabras enseñen y tus acciones hablen.

El espíritu de la humildad es más dulce que la miel, y aquellos que se nutren de su miel producen dulces frutos.

Tan pobre como es la mesa que carece de pan, así la vida más ejemplar resulta vacía, si le falta amor.

Si tú predicas a Jesús, Él ablanda los corazones y dulcifica las ásperas tentaciones. Si piensas en Él, domina tu corazón. Si lo lees, sacia tu mente.

Quien se humilla en el pensamiento de la muerte, pone en orden toda su vida, y está atento a todo lo que le rodea. Sacude de sí la ociosidad, se da ánimo, en los trabajos y confía en la misericordia del Señor, y dirige el curso de la existencia hacia el puerto de la eternidad.

Debemos a menudo meditar la Pasión del Señor. De ello debemos servirnos como de un sudario, para secar el sudor de nuestras fatigas y la sangre de nuestros sufrimientos. En toda prueba debemos recordar los ejemplos de paciencia que nos dio Jesús.

¡Ay de los que tienen la despensa y los graneros repletos y el ropero bien provisto, mientras los pobres de Cristo, hambrientos y desnudos, gritan desconsolados ante sus puertas, no obteniendo más que algunas migajas de lo sobrante!

La puerta del cielo es baja, y quien quiere entrar debe necesariamente inclinarse. Nos lo enseñó el propio Jesús, quien al morir, inclinó la cabeza.

Tan pobre como es la mesa que carece de pan, así la vida más ejemplar resulta vacía si le falta amor.

Si en la casa de la confesión se hace oír la sinfonía del canto y de la compunción amarga, responde inmediatamente al unísono el coro de la divina misericordia para perdonar los pecados.

La habitual contemplación de Cristo paciente y despreciado, y el recuerdo de sus sacrificios, hacen insensibles los placeres y gozos de la tierra.

¿Saben cuál es el poder más bello y más laudable? Es aquel que domina a sí mismo su propia soberbia.

Vivir sin Jesús es morir! ¡Jesús, nombre dulce y consolador, esperanza de eterna dicha! ¡Es alegría al corazón, melodía al oído, miel a los labios!

Oración a San Antonio

Oh bendito San Antonio, él más gentil de todos los santos, tu amor por Dios y tu caridad por sus criaturas te hicieron merecedor, cuando estabas aquí en la tierra, de poseer poderes milagrosos. Los milagros esperaban tu palabra, que tu estabas siempre dispuesto a hablar por aquellos con problemas o ansiedades. Animado por este pensamiento, te imploro obtengas para mí…(menciona aquí tu petición). La respuesta a mi rezo puede que requiera un milagro, pero aun así tú eres el santo de los milagros.

Como protector de los que se aman, San Antonio recibe oraciones para encontrar el amor. Puedes confiarle tu deseo por encontrar una pareja, o pedir su protección para la que tienes.

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