Virgen de la Candelaria: significado, historia, leyenda y oraciones

La advocación mariana de la ‘Virgen de la Candelaria’ o ‘Nuestra Señora de la Candelaria’ hace referencia al candelero o candela que remite a la luz: la luz santa que guía hacia el buen camino y la redención y aviva la fe en Dios.

La Fiesta de la Candelaria se conoce y se celebra con diversos nombres: la Presentación del Señor, la Purificación de María, la fiesta de la Luz y la fiesta de las Candelas; todos estos nombres expresan el significado de la fiesta. Cristo la Luz del mundo presentada por su Madre en el Templo viene a iluminar a todos como la vela o las candelas, de donde se deriva la advocación de la Virgen de la “Candelaria”.

Tuvo su origen en las islas Canarias, Tenerife (España). Según la tradición, en 1392, dos naturales del lugar -los denominados “guanches”, antiguos aborígenes de Canarias- encontraron una imagen de la Virgen María mientras pastoreaban su rebaño, cerca de la orilla del mar.

Anteriormente, el ganado se había estado desplazando con normalidad cuando de pronto se detuvo. Entonces, uno de los dos avanzó para ver qué sucedía y vio que sobre una parte alta del terreno había una imagen de madera, de unos 60 cm de altura. Acercándose más, vio que se trataba de la imagen de una mujer, hecha de madera, que portaba una vela en la mano izquierda y cargaba a un niño con el brazo derecho. El pequeño, por su parte, llevaba en sus manos un pajarito de oro. Se trataba de una imagen de la Virgen María con el niño Jesús en brazos.

A pesar de que el origen de esta festividad no esté completamente esclarecido, se sabe que para el siglo X las procesiones con velas encendidas (candelas, caldas o cirios) realizadas en honor a la Virgen eran muy populares y en algunos lugares se celebraban con mucha solemnidad.

A mediados del siglo V ya se celebraba la llamada “Fiesta de las luces”, en la que los fieles devotos de la Virgen sacaban en procesión su imagen acompañándola con velas encendidas en las manos. Hay quienes señalan que dicha costumbre comenzó en Oriente, con el nombre de “Encuentro” y luego se extendió a Occidente durante el siglo VI, llegando incluso a celebrarse en la ciudad de Roma, con marcado carácter penitencial. En Jerusalén se celebraba con una procesión con velas encendidas hasta la Basílica de la Resurrección (Santo Sepulcro), la cual había sido mandada construir por órdenes del Emperador Constantino.​

Su festividad se celebra, según el calendario litúrgico, el 2 de febrero, y en ella se recuerda la presentación de Jesús en el Templo de Jerusalén después de su nacimiento y la purificación de María.

La Virgen de la Candelaria es la patrona de las islas Canarias, hoy parte del territorio español. A la Virgen se le venera en la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria, en Tenerife, la isla más grande entre las Canarias, ubicada frente a las costas de África Occidental. Su devoción tiene mucho arraigo en otras partes de España, y en países como Bolivia, Colombia, Cuba, México, Perú, Venezuela y otros. Asimismo, su patronazgo se extiende a varias ciudades y países de América y de otros continentes.

Oración a la Virgen de la Candelaria para peticiones difíciles

Queridísima Virgen de la Candelaria:
nos reunimos junto a ti con humildad y esperanza
pues sabemos nos amas, nos escuchas y nos das luz
en todo momento y situación,
sobre todo cuando estamos agobiados por los problemas;
hoy llegamos ante tu Imagen llenos de ilusión
con nuestra fe y confianza puestas en ti Señora,
y te traemos nuestra devoción y nuestro cariño,
acéptalos amada Virgen Santísima,
y no nos dejes sufrir más, dulce Madre nuestra.

Déjanos contemplar tus virtudes
y enséñanos a imitarlas para que seamos mejores.

Que nos parezcamos a ti cada día más,
para agradar al Señor como tú lo hiciste
y vivamos así, en paz, amor y alegría
y lleguemos luego a compartir contigo
la dicha eterna de la Gloria Celestial.

Virgen Inmaculada de la Candelaria
apiádate, Señora, y danos tus bendiciones,
porque de cuantos en ti confían y esperan,
Tú eres el mejor puerto de salvación
y con tus maternales caricias
todos recibimos los tesoros de los Cielos.

Oh, María, nuestra esperanza
nuestro amparo y nuestro auxilio,
nuestro refugio, claridad y camino
nuestra madre atenta que nos guardas y guías,
te suplicamos una vez más seas nuestro consuelo,
nuestra bendita mediadora con el Señor
y nos ayudes a conseguir solución en nuestros problemas.

Oh Virgen Santísima de la Candelaria:
más que todas las criaturas bienaventuradas:
te rogamos que hoy tu alma esté con nosotros,
líbranos, Señora, de todos los peligros,
aléjanos de enemigos, enfermedad y todo mal
y danos tu ayuda para salir de esta difícil situación
que hoy nos embarga el ánimo y nos hace padecer,
te suplicamos que nos alcances de tu Hijo amado,

Nuestro Señor Jesucristo,
remedio para salir con bien de estas dificultades:

(hacer ahora con mucha esperanza la petición)

Oh, Virgen de la Candelaria,
te damos gracias, Madre y Señora nuestra;
conscientes de nuestras debilidades acudimos a ti,
somos tus hijos y nos ponemos en tus manos,
haz que con tu poderosa intercesión
sea concedido lo que solicitamos,
y no nos dejes sin tu amparo y maternal cuidado
para que nos eduques y logres hacer de nosotros
verdaderos hijos de Dios.

Amada Virgencita haz que también nosotros suspiremos
por tener a Cristo en nuestro corazón
y así tú puedas entregarlo a Dios.

Así sea.

Rezar la siete Avemarías, Padrenuestro y Gloria.
Hacer la oración y los rezos tres días seguidos.

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