La historia de la conmemoración del Día de la Virgen de San Nicolás data del 25 de septiembre de 1983, cuando la Virgen María se apareció de manera milagrosa frente a una mujer radicada en la mencionada esa localidad. Tras esa aparición, la comunidad católica decidió celebrar un día como hoy el Día de la Virgen del Rosario de San Nicolás.
Una sencilla mujer llamada Gladys Quiroga de Motta, esposa y madre de dos hijas, que solamente había podido cursar el cuarto grado y sin conocimientos teológicos ni bíblicos, manifiesta ver y oír a la Santísima Virgen. Más tarde descubre que la Virgen se le aparece como la Virgen del Rosario, cuya imagen estaba relegada al campanario por su deterioro.
Todos los años, la comunidad católica de Argentina y hasta fieles de países vecinos veneran la figura de la Virgen María en el santuario de San Nicolás, que se levanta en lo que se conoce comúnmente como El Campito. Miles de personas rememoran así la primera aparición de su figura, el 25 de septiembre de 1983.
La Virgen del Rosario de San Nicolás es una de las muchas advocaciones con la que se venera la figura de la Virgen María en el catolicismo. El día 25 de mayo del año 2009 fue coronada y sus apariciones en San Nicolás de los Arroyos, fueron aprobadas por el obispo el 25 de septiembre del 2016. Esta imagen genera uno de los fenómenos de concentración católicos más importantes de la Argentina.
En agosto de 1990, el teólogo francés René Laurentin publicó An appeal from Mary in Argentina: the apparitions of San Nicolas (Una llamada de María en Argentina: las apariciones de San Nicolás, Milford, OH: Faith Publishing Co., 1990.), con más de 163 páginas, producto de la visita del autor a la ciudad, quien además ha escrito sobre otras apariciones sobrenaturales. En su agradecimiento menciona entre otros colaboradores a Monseñor Domingo Salvador Castagna, Marie Helene Sutter de Gall y el padre Carlos Pérez, a quien Gladys Motta confiara su historia.
En 1994, el historiador Cayetano Bruno, de la ciudad de Rosario publicó su «Historia de las manifestaciones de la Virgen, María del Rosario de San Nicolás», realizado con recopilaciones que el autor realizó sobre testimonios y datos oficiales del Archivo del Santuario.
Se han publicado además un libro titulado «Mensajes» de 1990, con los que la Virgen transmitió según palabras de la vidente, Gladys Motta, en un compendio de las 1887 visitas de la misma hacia la mujer. Y también se realizó en 1991, un libro similar pero comentado llamado «¿Quién es esta mujer?» del autor Víctor Martínez.
Oraciones a la Virgen del Rosario de San Nicolás
¡Oh Madre mía!
Virgen del Rosario de San Nicolás,
crea en mí, el hábito de rezar
cada día el Santo Rosario,
y que la oración sea
mi estímulo para caminar
con alegría.
Virgen del Rosario de San Nicolás,
otórgame la dicha de que tus misterios
formen parte de mi alma,
para que cada misterio
del Santo Rosario
logre penetrar en mi voluntad,
entendimiento, corazón y todo mi ser.
Amén.
Oración corta a la Virgen del Rosario de San Nicolás
¡Oh Virgen del Rosario de San Nicolás!
tú que eres Reina del Rosario,
que propagas la Misericordia Celestial,
protégeme del mal y el orgullo,
purifica mis afectos.
Otórgame tu infinita protección maternal,
ahí es donde quiero estar,
Virgen del Rosario de San Nicolás
Madre de la misericordia.
Amén.
Plegaria de guía y protección a la Virgen del Rosario de San Nicolás
Madre mía,
Virgen del Rosario de San Nicolás,
que brillas en la gloria de Dios
como Madre de Cristo
y Madre nuestra,
te ruego que me des
tu protección maternal.
Tu infinita caridad
enternece mi corazón y
alegra la vida
de quienes confiamos en ti,
y por ese amor que te tenemos,
Madre Nuestra,
estamos dispuestos
a seguir a tu Hijo Jesús,
porque nos llena de consuelo
el saber que nos proteges
del peligro.
¡Oh Virgen del Rosario de San Nicolás!
guíame para seguir
el camino de Cristo,
bendice mi familia con tu alegría
y tu inmenso amor,
dame esperanza,
serenidad y luz en mi vida.
Amén.
Oración milagrosa a la Virgen del Rosario de San Nicolás
Virgen del Rosario de San Nicolás,
Reina del Santo Rosario,
te contemplamos en silencio,
a la espera de tu milagro.
Te pido por la salvación
de los jóvenes,
para que llenes sus vidas
de sabiduría y amor.
También te pido por los
que viven la vejez
o caen ante el dolor,
te suplico que los cubras
con tu amor maternal y
los ayudes a abrirse
ante la luz divina,
para que obtengan esperanza
y alegría en sus vidas.
Amén.
Poderosa oración a la Virgen del Rosario de San Nicolás
Venerada y respetada
Virgen del Rosario de San Nicolás,
Reina del Santo Rosario,
humilde sierva del Señor y
proclamada Reina del mundo,
hoy vengo a ti para pedirte
que encuentres el perdón de Dios
para nosotros,
y lograr hacer un mundo
mejor según tú corazón.
Abre tu corazón ante el abismo y
guíanos con alegría,
amor y sabiduría,
para que nuestros corazones
se llenen de compasión,
amor, luz y gloria,
ante cualquier dolor,
odio o miseria,
y así poder elegir siempre
el camino correcto de la fe,
sin caer en el pecado.
Amén.
Plegaria de guía y protección a la Virgen del Rosario de San Nicolás
Madre mía,
Virgen del Rosario de San Nicolás,
que brillas en la gloria de Dios
como Madre de Cristo
y Madre nuestra,
te ruego que me des
tu protección maternal.
Tu infinita caridad
enternece mi corazón y
alegra la vida
de quienes confiamos en ti,
y por ese amor que te tenemos,
Madre Nuestra,
estamos dispuestos
a seguir a tu Hijo Jesús,
porque nos llena de consuelo
el saber que nos proteges
del peligro.
¡Oh Virgen del Rosario de San Nicolás!
guíame para seguir
el camino de Cristo,
bendice mi familia con tu alegría
y tu inmenso amor,
dame esperanza,
serenidad y luz en mi vida.
Amén.
Oración milagrosa a la Virgen del Rosario de San Nicolás
Virgen del Rosario de San Nicolás,
Reina del Santo Rosario,
te contemplamos en silencio,
a la espera de tu milagro.
Te pido por la salvación
de los jóvenes,
para que llenes sus vidas
de sabiduría y amor.
También te pido por los
que viven la vejez
o caen ante el dolor,
te suplico que los cubras
con tu amor maternal y
los ayudes a abrirse
ante la luz divina,
para que obtengan esperanza
y alegría en sus vidas.
Amén.
Venerada y respetada
Virgen del Rosario de San Nicolás,
Reina del Santo Rosario,
humilde sierva del Señor y
proclamada Reina del mundo,
hoy vengo a ti para pedirte
que encuentres el perdón de Dios
para nosotros,
y lograr hacer un mundo
mejor según tú corazón.
Abre tu corazón ante el abismo y
guíanos con alegría,
amor y sabiduría,
para que nuestros corazones
se llenen de compasión,
amor, luz y gloria,
ante cualquier dolor,
odio o miseria,
y así poder elegir siempre
el camino correcto de la fe,
sin caer en el pecado.
Amén.
Consagración a la Virgen del Rosario de San Nicolás
¡Oh Madre, quiero consagrarme a ti!
Virgen María, hoy consagro mi vida a ti
siento necesidad constante de tu presencia en mi vida.
Para que me protejas, me guíes y me consueles.
Sé que en tí mi alma encontrará reposo
y la angustia en mí no entrará.
Mi derrota se convertirá en victoria
mi fatiga en ti fortaleza es.
Amén.