El Papa Francisco a monjes budistas: “Buda y Jesús han comprendido la necesidad de superar el egoísmo que genera conflictos y violencia”

El Papa Francisco recibió a monjes budistas taiwaneses, a quienes les agradeció por realizar la peregrinación interreligiosa, fomentando así una cultura del encuentro que “derriba los muros que dividen”.  “La cultura del encuentro tiende puentes y abre ventanas a los valores y convicciones sagrados que inspiran a los demás. Derriba los muros que dividen a las personas y las mantienen prisioneras de las ideas preconcebidas, los prejuicios o la indiferencia”, dijo en su discurso dirigido a la delegación de la Asociación Unida de Budismo Humanista (Taiwán) este 16 de marzo.

El Papa enfatizó que esta “peregrinación educativa interreligiosa” a lugares sagrados del catolicismo “puede ser una fuente de gran enriquecimiento, ofreciéndonos múltiples oportunidades para encontrarnos, aprender unos de otros y apreciar nuestras diversas experiencias”. En ese sentido, aseguró que esta “ocasión privilegiada” permite “arriesgamos a abrirnos a los demás, confiando en descubrir en ellos amigos y hermanos”, y “descubrir más sobre nosotros mismos”. “A medida que experimentamos a los demás en su diversidad, se nos anima a salir de nosotros mismos y aceptar y abrazar nuestras diferencias”, reconoció el Santo Padre.

Durante su discurso, el Papa Francisco recordó también que una peregrinación como la de este jueves puede ayudar a apreciar las singularidades del acercamiento “a lo divino”.

“Las obras maestras del arte religioso que nos rodean en el Vaticano y en toda Roma reflejan la convicción de que, en Jesucristo, Dios mismo se hizo ‘peregrino’ en este mundo por amor a nuestra familia humana”, explicó a la delegación budista. En el caso de los cristianos, “el Dios que se hizo uno de nosotros en la humanidad de Jesús continúa guiándonos en una peregrinación de santidad, en la que nos recuperamos y crecemos en nuestra semejanza con Él y así llegamos a ser, en palabras de San Pedro, ‘participantes de la naturaleza divina’ (2Pe 1,4)”, continuó.

A lo largo de la historia, explicó Francisco, los creyentes han creado tiempos y espacios sagrados “como oasis de encuentro, donde hombres y mujeres pueden obtener la inspiración necesaria para vivir sabiamente y bien”. En ese sentido, consideró que tales oasis “son aún más necesarios en nuestro tiempo”, afectado por “un ritmo intensificado de vida y de trabajo”.

“Esta realidad afecta también a la vida y a la cultura religiosa, y exige una adecuada formación y educación de los jóvenes en las verdades eternas y en los métodos probados de oración y de construcción de la paz”, aseguró. Finalmente, el Papa Francisco exhortó a los presentes a que, “guiados por los pensamientos de su maestro espiritual Buda”, alcancen un “encuentro más profundo con ustedes mismos y con los demás, con la tradición cristiana y con la belleza de la tierra, nuestro común hogar”.

“Que vuestra visita a Roma esté llena de momentos de auténtico encuentro que puedan convertirse a su vez en preciosas oportunidades de crecimiento en el conocimiento, la sabiduría, el diálogo y la comprensión”, concluyó.

Budistas de Camboya

El 19 de enero de 2023, el Papa Francisco recibió en el Vaticano a la Delegación de Monjes Budistas de Camboya, a quienes habló acerca de los retos medioambientales.  Al comienzo de su discurso, el Papa Francisco definió la cooperación interreligiosa como “un elemento importante de la sociedad, que permite a las personas vivir pacíficamente como hermanos y hermanas, reconciliados entre sí y con su entorno”.  Además, afirmó que “la pobreza y la falta de respeto por la dignidad de los marginados causan mucho sufrimiento y desánimo en nuestro tiempo”. Ante esto, el Santo Padre propuso procesos “que promuevan la conciencia de la fragilidad radical de nuestros contextos medioambientales”. Para el Pontífice, es “urgente buscar, mediante el diálogo a todos los niveles, soluciones integrales basadas en el respeto a la interdependencia fundamental entre la familia humana y la naturaleza”. Respecto a la “conversión ecológica”, aseguró que se produce “cuando la gente reconoce las raíces humanas de la actual crisis medioambiental”.

Budistas de Tailandia

Al recibir el 17 de junio de 2022 en el Vaticano a una delegación de budistas de Tailandia, el Papa Francisco hizo una reflexión sobre los valores comunes con los cristianos y se refirió a las enseñanzas de Buda y Jesús. “En un momento en que la familia humana y el planeta afrontan múltiples amenazas, un diálogo amigable y una estrecha colaboración son todavía más necesarios”, dijo el Santo Padre a los 33 monjes budistas, 60 budistas laicos y algunos representantes católicos de la Iglesia en Tailandia. “De todas partes escuchamos el grito de una humanidad herida y de una tierra lacerada. Buda y Jesús han comprendido la necesidad de superar el egoísmo que genera conflictos y violencia”, continuó el Santo Padre. El Papa Francisco dijo además que “el Dhammapada (NdR: escrito sagrado budista) resume así las enseñanzas de Buda ‘evitar el mal, cultivar el bien y purificar la propia mente’”, mientras que “Jesús dice a sus discípulos ‘os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros como yo los he amado, así ámense entre unos y otros’”. En ese sentido, continuó, “es nuestra tarea hoy guiar a nuestros respectivos fieles hacia un sentido más vivo de la verdad que somos todos hermanos y hermanas”. “Eso comporta que debemos trabajar juntos para cultivar la compasión y la hospitalidad para todos los seres humanos, especialmente por los pobres y los marginados”, aseguró el Papa Francisco.

El Santo Padre recordó también los 50 años del “histórico encuentro” del venerable Somdej Phra Wannarat, Patriarca Supremo Budista de Tailandia, con el Papa San Pablo VI el 5 de junio de 1972. En esa oportunidad, San Pablo VI dijo: “tenemos una profunda consideración por los tesoros espirituales, morales y socioculturales que les han sido dados a través de sus preciosas tradiciones. Reconocemos los valores de quienes son custodios y compartimos el deseo de que sean preservados y promovidos. Auspiciamos un diálogo siempre más amigable y una estrecha colaboración entre las tradiciones que ustedes representante y la Iglesia Católica”. El Papa recordó luego un encuentro con una delegación tailandesa en mayo de 2018 en el Vaticano y su viaje a Tailandia en noviembre de 2019.

Budistas de Mongolia

Ya en mayo de 2022, el papa Francisco había recibido a budistas, en ese caso una delegación de Mongolia, bajo el lema “Juntos hacia la paz a través del diálogo”. Se trató de la primera visita oficial al Vaticano de una delegación de autoridades budistas de Mongolia, “un signo de esperanza” para una tierra que ya cuenta con una larga tradición de convivencia interreligiosa. Gratitud junto con el estímulo para “explorar formas de promover aún más el diálogo budista-cristiano”, son expresados inmediatamente por el Papa Francisco en su saludo a la delegación asiática.

La reflexión del Papa se centró en los conceptos de paz y no violencia, que Jesús y Buda construyeron y promovieron:

“La paz es hoy el anhelo ardiente de la humanidad. Por lo tanto, a través del diálogo a todos los niveles, es urgente promover una cultura de paz y no violencia y trabajar por ella. Este diálogo debe invitar a todos a rechazar la violencia en todas sus formas, incluida la violencia contra el medio ambiente. Por desgracia, hay quienes siguen abusando de la religión utilizándola para justificar actos de violencia y odio”.

“Ser ‘verdaderos discípulos’ de Jesús o seguidores de Buda, significa ‘adherirse’ a sus propuestas”, afirmó Francisco. El amor a Dios, a los enemigos, la lógica del perdón están en la enseñanza de Jesús, que -señala el Papa- “vivió en tiempos de violencia” y “enseñó que el verdadero campo de batalla, donde se enfrentan la violencia y la paz, es el corazón humano”. Precisamente, “a través del camino de la no violencia que lo llevó a la Cruz, Jesús destruyó la enemistad”. Así, Buda en su mensaje de no violencia y paz enseñó -recuerda el Papa citando la colección de enseñanzas del Dhammapada- que “la victoria deja tras de sí una estela de odio, porque los vencidos sufren” y que “la conquista de uno mismo es mayor que la de los demás”.

“En un mundo asolado por los conflictos y la guerra, como líderes religiosos, profundamente arraigados en nuestras respectivas doctrinas religiosas, tenemos el deber de suscitar en la humanidad la voluntad de renunciar a la violencia y construir una cultura de paz”, expresó Francisco.

En Mongolia ya existe una “historia de armonía” en términos de diálogo interreligioso, manifestó Francisco, y se remontó a los treinta años de presencia de la Iglesia católica en el país asiático. Una historia “bastante reciente”, dice, y con “pocas cifras”, pero significativa dado el compromiso de “promover una cultura del encuentro”:

“Fortalezcamos nuestra amistad por el bien de todos. Mongolia tiene una larga tradición de coexistencia pacífica de diferentes religiones. Mi esperanza es que esta antigua historia de armonía en la diversidad pueda continuar hoy, mediante la aplicación efectiva de la libertad religiosa y la promoción de iniciativas conjuntas para el bien común. Su presencia aquí hoy es en sí misma un signo de esperanza”, afirmó.

De ahí el deseo de “abundancia y paz” a los monasterios budistas de Mongolia tras la invitación final a todos a “continuar su diálogo fraternal y sus buenas relaciones con la Iglesia católica de su país, por la causa de la paz y la armonía”.

Vesak

El 1 de mayo de 2022, el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso en el Vaticano envió un mensaje a los budistas, en ocasión de la fiesta del Vesak, la principal celebración del budismo en la que se recuerda la “iluminación” de Siddhartha Gautama, más conocido como Buda. Se cree que fue en el día de Vesak hace 2500 años, exactamente en el año 623 A. C., que nació Buda. Asimismo, en este día Buda se dice que alcanzó la “iluminación” y también fue el día que falleció a los 80 años de edad. Este 2022 la fiesta se celebra el 16 de mayo. En el texto titulado “Budistas y cristianos: Juntos en resiliencia esperanzada”, se recuerda que este tiempo se destaca “porque la humanidad afronta varias crisis” como la pandemia del COVID, los desastres naturales y diversos conflictos que “siguen derramando sangre inocente y provocan gran sufrimiento”.

El mensaje del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso resalta luego que “Buda y Jesucristo dirigen a sus seguidores a los valores trascendentes, aunque de formas diferentes. Las nobles verdades de Buda explican el origen y las causas del sufrimiento e indican un camino óctuple que lleva al cese del sufrimiento”, explica el texto del Vaticano. “Si se practica, la enseñanza es una cura para la avaricia incesante que llega a la codicia y a los juegos de poder”, añade. Por su parte, “el Evangelio nunca sugiere la violencia como respuesta. Las Bienaventuranzas proclamadas por Jesús nos muestran cómo ser resiliente dando prioridad a los valores espirituales en medio de un mundo que enloquece”.

El mensaje del Vaticano indica luego que “podemos ayudar a que la humanidad se haga resiliente desenterrando los tesoros escondidos dentro de nuestras tradiciones espirituales. Para los budistas, el noble camino óctuple puede desarrollar compasión y sabiduría para afrontar las preocupaciones sociales. Para los cristianos, la esperanza es uno de esos tesoros”. Para concluir, el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso destaca que “estamos convencidos de que la esperanza nos rescata del desaliento” y exhortó a “trabajar juntos por un mejor mañana”.

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