Khalil Gibrán (1883-1931) fue un poeta, pintor, novelista y ensayista libanés. El libro más conocido de Yibrán es El profeta, compuesto de veintiséis ensayos poéticos. Su popularidad aumentó notablemente durante la década de 1960. Gibran nació en una familia cristiana maronita y se educó en escuelas maronitas. Fue influido no solo por su propia religión sino también por el islam, y especialmente por el misticismo sufí.
Compartimos una selección de sus mejores frases y reflexiones:
En el rocío de las pequeñas cosas, el corazón encuentra su mañana y toma su frescura.
Del hablador he aprendido a callar; del intolerante, a ser indulgente, y del malévolo a tratar a los demás con amabilidad. Y por curioso que parezca, no siento ninguna gratitud hacia esos maestros.
En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.
Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.
Hay una trémula primavera en cada invierno del corazón, y un sonriente amanecer se esconde tras el velo de cada noche.”
La tristeza no es más que una pared entre dos jardines.
El optimista ve la rosa y no sus espinas; el pesimista mira las espinas, ajeno a la rosa.
El ayer no es más que la memoria de hoy, mañana es el sueño de hoy.
El hombre ha recibido de Dios el poder de esperar, y esperar firmemente hasta que el objeto de su esperanza le quite de los ojos el velo del olvido.
Amigo mío… yo no soy lo que parezco. Mi aspecto exterior no es sino un traje que llevo puesto; un traje hecho cuidadosamente, que me protege de tus preguntas, y a ti, de mi negligencia. El ‘yo’ que hay en mí, amigo mío, mora en la casa del silencio, y allí permanecerá para siempre, inadvertido, secreto.
Si tu corazón es un volcán, ¿cómo esperas que florezcan las flores?
De los dos premios principales de la vida, la belleza y la verdad, encontré el primero dentro de un corazón cariñoso y el segundo en la mano de un trabajador.
Confía en los sueños, ya que en ellos está oculta la puerta hacia la eternidad.
Que no haya ningún propósito en la amistad sino en la profundización del espíritu.
Los hombres que no perdonan a las mujeres sus pequeños defectos jamás disfrutarán de sus grandes virtudes.
Del sufrimiento han emergido las almas más fuertes. Los caracteres más fuertes se forjan a base de cicatrices.
No se puede llegar al alba sino por el sendero de la noche.
No busques al amigo para matar las horas, sino búscale con horas para vivir.
Las flores de los campos son las hijas del cariño del sol y del amor de la naturaleza. Y los hijos de los hombres son flores del amor y de la compasión.
Para entender el corazón y la mente de una persona, no te fijes en lo que ha hecho no te fijes en lo que ha logrado sino en lo que aspira a hacer.
¿Qué es el morir, sino entregarse desnudo al viento y fundirse con el sol?
La apariencia de las cosas cambia según nuestras emociones; y así vemos la magia y la belleza en ellas, mientras que la magia y la belleza están realmente en nosotros mismos.
Dios hizo la Verdad con muchas puertas para dar la bienvenida a todos los creyentes que llamaran a ellas.
Tu diario vivir es tu templo y tu religión. Cada vez que entres en él, hazlo con todo tu ser.
El amor que no está brotando continuamente, está muriendo continuamente.
El silencio del envidioso está lleno de ruidos.
El canto de la voz es melodioso, pero el canto del corazón es la voz pura del cielo.
Si no puedes trabajar con amor sino sólo con desgano, mejor será que abandones el trabajo y te sientes a la puerta del templo a recibir limosna de los que trabajan con alegría.
Protegedme de la sabiduría que no llora, de la filosofía que no ríe y de la grandeza que no se inclina ante los niños.
La vida sin amor es como un árbol sin flores ni frutos.
Lo intemporal que existe en vosotros es consciente de la intemporalidad de la vida.
Hay quienes dan con alegría y esa alegría es su premio.
Si amas a alguien, déjalo libre porque si regresa siempre fue tuyo. Y si no lo hace, nunca lo fue.
No progresas mejorando lo que ya esta hecho, sino esforzándote por lograr lo que aun queda por hacer.
Trabajar con amor es construir una casa con cariño, como si vuestro ser amado fuera a habitar en esa casa.
Y no olvides que la tierra se deleita al sentir tus pies descalzos y los vientos anhelan jugar con tu cabello.”
Conocí un segundo nacimiento, cuando mi alma y mi cuerpo se amaron y se casaron.
El ruiseñor se niega anidar en la jaula, para que la esclavitud no sea el destino de su cría.
Porque el pensamiento es un ave del espacio, que en una jaula de palabras podría desplegar sus alas, pero no volar.
Amar a la vida a través del trabajo, es intimar con el más recóndito secreto de la vida.
Aquel que usa su moralidad como si fuera su mejor ropaje, estaría mejor desnudo.
El amor sólo da de sí y nada recibe sino de sí mismo.
El amor no posee, y no quiere ser poseído.
Porque al amor le basta con el amor.
Si otro te injuria, puedes olvidarlo; si injurias tú nunca olvidarás.
Das poco cuando das tus posesiones. Es cuando das de ti mismo cuando realmente das.