Por Sathya Sai Baba
Se le llama así porque el día los lleva de la oscuridad a una luz cada vez mayor. El camino de la luz se abre a partir de hoy, en que el Sol entra en el solsticio», explica Sai Baba. «Este es el significado burdo; pero hay también uno sutil. El corazón es el cielo interno. Ahí, el Sol que brilla es la inteligencia (buddhi). Cuando las nubes de la ignorancia, la niebla del egoísmo y el humo del apego flotan en ese cielo interno, el Sol de la inteligencia queda oculto y las cosas se ven lóbregas y se confunden.
El Sol es la deidad del intelecto (budhi) y cuando en la cavidad del corazón (hridayakasa) el Sol comienza su viaje hacia el Norte [N. del E.: En el Hemisferio Sur, es al revés, la luz aumenta a medida que Sol viaja hacia el Sur a partir del solsticio de invierno, en la India el norte representa el Monte Kailash en los Himalayas, residencia simbólica de Dios en forma de Shiva], o sea, uttarayana, el camino superior, camino que lleva a Dios y no hacia el mundo objetivo, ese periodo también es el mejor para el viaje del alma (…) Habrás oído la expresión ‘el Sol de la Sabiduría’ (jñanabhaskara). El Sol siempre se asocia con la sabiduría y con la inteligencia. Cuando una persona muere con el refulgente Sol de la Sabiduría en su corazón limpio, ¡ciertamente que puede escapar del renacimiento! El toma el sendero del fuego, agni; el sendero de la llama o luz (archiradi), como ya se dijo, ¡y se funde en Dios (Brahman)!
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El sol es la deidad que controla el ojo, la visión del hombre, y, así, estos seis meses, cuando el sol se dirige hacia Shiva, son altamente propicios para que el hombre también haga lo mismo.
La Luna es el símbolo de la mente del hombre. `De la Luna nació la mente (manas)’ (Chandramaa manaso jaathat). La mitad brillante de la Luna, por tanto, significa el progreso de la mente espiritualmente, en disciplina divina; la Luna llena significa la plenitud de ese logro. La mitad brillante es, de este modo, el período durante el cual se obtiene progreso espiritual. Para el cuerpo, la Luna visible; para la mente, ¡la simbólica deidad que representa la Luna y que preside la mente! Ese creciente esplendor de la mente debido a la también creciente realización de la propia Divinidad es lo que se quiere indicar con la expresión `Quincena Brillante’ (Suklapaksha).
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Este día tiene un significado externo y otro interno. El interno posee valor mayor para los aspirantes al progreso espiritual. No adjudico gran valor al significado externo: el que el Sol esté tomando a partir de hoy su camino al norte; el que los seis meses que siguen sean más santos que los seis que terminaron hoy y que, por lo tanto, como dijo Sastri, el solsticio de verano (Uttarayana) sea más conveniente para el sadhana. La vida del hombre debe ser un sadhana permanente; cualquier día es bueno para empezar el sadhana, caiga en el solsticio de invierno (Dakshinayana) o en el de verano (Uttarayana). No es necesario esperar que el Sol vaya al norte. Los meses y los viajes del Sol al norte o al sur (ayanas) están relacionados con la naturaleza (prakrithi), de modo que tienen sólo un valor relativo.
El Uttarayana es una cualidad del ojo (nayana), una cuestión de actitud, de punto de vista (drishti). No es un ayana o periodo semestral. Cuando su punto de vista (drishti) está fijo en Brahman es Uttarayana; cuando se halla en prakrithi es Dakshinayana.
Si han desarrollado el guna (cualidad) más elevado (uttamaguna) cada día será Uttarayana, no importa lo que diga el almanaque (panchangam). Si tienen fiebre sentirán amarga la lengua; si están sanos podrán probar todos los sabores. La lengua amarga es el Dakshinayana, la dulce el Uttarayana. El asociarlo con los Trópicos de Cáncer y de Capricornio es una simple convención.
Este Uttarayana astronómico llega a ustedes hayan luchado por él o no; es parte de la ley de la naturaleza. Pero para alcanzar el Uttarayana verdadero deben hacer esfuerzos, esfuerzos enormes. Sepan que hay sólo dos entidades: la sustancia y la sombra (o mejor dicho, sólo el Uno y su apariencia, producida por la ignorancia), el Atma y el Anatma, el que ve y lo visto, la cuerda y la serpiente. Cuando este conocimiento se vuelve parte de la estructura de su mente los libera de la maya y ven el monte Kailasa al final del viaje de Uttarayana. Al igual que el monte Kailasa, esa etapa es toda luz, toda blancura. El camino es recto y duro, pero la meta es gloriosa; es nada menos que la iluminación. En el momento en que el hombre olvida esa meta es cuando el avatar viene para salvarlo.
El avatar llega cuando todavía queda un remanente de hombres buenos, una traza de rectitud ( Dharma ); ¿pues de qué sirve un doctor si el paciente está muerto? Cuando un gran número de hombres buenos están afligidos por la sobrevivencia de la bondad, el Señor encarna con el fin de alimentar sus espíritus desfallecientes y reavivar la fe y el valor. La frase del Gita: «Paritranaya Sadhunam» no significa la protección de los sadhus o ascetas; habla de la protección de todos los que poseen virtudes de sadhus; sadhu quiere decir bondad. Las virtudes de los sadhus pueden encontrarse aun en los animales, los insectos y los gusanos. El Señor guiará y cuidará aun a éstos. Él viene a fomentar el dharma, y la virtud es el cimiento del dharma.
Fuentes: Discurso del 14 de Enero de 1962; Discurso del 14 de Enero de 1964; Geetha Vahini, Cap. XVII.