La naturaleza es asombrosa y de eso no tenemos ninguna duda. Hay flores que parecen orejas de conejos, plantas capaces de comer insectos y otras que atraen a los polinizadores. Pero, ¿alguna vez has escuchado hablar de una planta con flores parecidas a un colibrí? Esta flor verde, conocida científicamente como Crotalaria cunninghamii es así.
La Crotalaria cunninghamii, nativa del norte de Australia, es también conocida como flor verde o flor de ave real, Forma parte de la familia de las fabáceas (conocida como la familia de las leguminosas) y está asociada con algunas plantas herbáceas como la soja, al alfalfa y los garbanzos. Se encuentra mayormente en dunas de arena inestables y en grupos de plantas que retienen sedimentos preciosos, agua y nutrientes.
La planta con flores parecidas a un colibrí, que lleva el nombre del botánico de principios del siglo XIX, Allan Cunningham, es en realidad un arbusto perenne que puede crecer hasta 2,7 metros de altura. Presenta ramas vellosas y un follaje verde opaco. Sus hojas rayadas y ovaladas de aproximadamente 3 centímetros de largo crecen al lado de las flores de guisantes verdosas y con finas rayas negras. A primera vista, la flor se parece a un colibrí con su pico unido al tallo central de la cabeza de la flor.
Además de ser bella, la Crotalaria cunninghamii también tiene algunas propiedades medicinales. Según la Sociedad de Plantas Nativas de Australia, los aborígenes utilizaban la savia de la planta y las flores para tratar las infecciones oculares.
Cómo cultivar Crotalaria cunninghamii
Las semillas de la Crotalaria cunninghamii tienen una capa dura y pueden demorar un tiempo en crecer. Para acelerar el proceso, vierte un poco de agua hirviendo sobre las semillas y después remójalas en agua tibia durante 12-24 horas. Insértalas en un suelo arenoso y bien drenado, y ubícalas a pleno sol. Ofréceles mucha agua para desarrollarse.
Fuente: guiadejardineria.com