El uso de las nuevas tecnologías está provocando cambios tanto a nivel físico como psicológico. Las redes sociales, la información actualizada acerca de prácticamente cualquier temática y el fácil acceso a Internet han pasado a ser un claro dominador en nuestra sociedad actual.
El número de usuarios que se conectan diariamente a Internet es casi del 100% en los adolescentes, que necesitan estar conectados para sentirse relevantes a nivel social. Ya no importa quedar con amigos, las necesidades sociales se cubren mediante fotos, me gustas y seguidores.
Adolescentes enganchados a las nuevas tecnologías
Estas nuevas medidas de afecto entre personas no hacen sino separarnos de nuestras ideas sociales principales, provocando ciertos desórdenes psicológicos sobre todo en la población adolescente.
La adolescencia es una época clave en el crecimiento y desarrollo psicológico del individuo. Además, es una etapa llena de decisiones que marcan el devenir de nuestro futuro. Por ello, la adicción a las nuevas tecnologías es ciertamente preocupante a estas edades. El uso irracional de Internet, el exceso de uso de las redes sociales o los videojuegos provocan cambios en el comportamiento de los más jóvenes, que suelen perder el control de sus rutinas de estudio derivando en otros problemas asociados.
Problemas asociados al mal uso de la tecnología
La reducción del tiempo a los estudios o al ejercicio físico suele ser lo más preocupante cuando aparecen este tipo de ciberadicciones. No obstante, existen otra serie de desórdenes que aparecen con este tipo de comportamientos.
El distanciamiento a nivel social tanto con amigos como con familiares o los trastornos asociados al sueño, suelen ser los problemas derivados a la ciberadicción más frecuentes. A nivel social, los síntomas son claros. Menos veces que salimos a la calle, menos interacción con familiares cercanos, cambios de humor frecuentes y enfado puntuales provocados por la ansiedad de no estar conectado.
Fuente: Revista de Psicología Práctica.