Santos Ángeles Custodios o Ángeles de la Guarda: significado espiritual y oraciones

La existencia de seres espirituales, no corporales, que la sagrada Escritura llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe. El testimonio de la Escritura es tan claro como la unanimidad de la Tradición.

Y, como sostenía San Basilio (c.330-379): “Todo fiel tiene junto a sí un ángel como tutor y pastor, para llevarlo a la vida”, refiriéndose al ángel custodio que, como confirma la tradición, vela por el bien y la salud espiritual de cada uno de los seres humanos.

San Basilio enseña precisamente que Dios ha dispuesto que toda alma no esté “sola”, sino que cuente con un protector con la misión específica de acompañar y guiar a una persona a lo largo de la vida. Esta tarea ha de cumplirse desde el momento de la concepción hasta la hora de la muerte.

Nuestro ángel custodio o de la guarda no nos abandona ni se aleja. Lamentablemente, la mayor parte del tiempo no somos conscientes de su presencia.

La palabra “ángel” proviene del griego antiguo ἄγγελος [ángelos] voz que significa “mensajero”, o “el que lleva un encargo”.

La Sagrada Escritura da cuenta de la existencia de los ángeles y cómo, en momentos cruciales de la historia de la salvación, ellos han aparecido con el propósito de cumplir una misión especial dada por Dios. Son creaturas como nosotros, pero gozan de una condición particular. No son seres corpóreos, y por lo tanto, no están sometidos a las leyes que regulan la materia, el tiempo y el espacio. Son creaturas espirituales y como tales poseen inteligencia.

Los ángeles custodios son los espíritus celestiales de los que habla el Salmo 90: “A sus ángeles ha dado órdenes Dios para que te guarden en tus caminos”; y de los que da cuenta el Evangelio cuando, por ejemplo, Jesús dice: “Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus Ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial” (Mt. 18,10).

«Los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Porque contemplan “constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos” (Mt 18, 10), son “agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra” (Sal 103, 20)”».

Cada 2 de octubre, se celebra a los Santos Ángeles Custodios.

Oraciones al Ángel de la Guarda

1

Ángel de mi guarda,/ dulce compañía, / no me desampares, / ni de noche ni de día. / No me dejes solo, / que me perdería. / Hasta que amanezca,/ en los brazos de Jesús, / José y María.

2

Santo Ángel del Señor, / mi celoso protector,/ ya que a ti me confió la piedad divina, / siempre rígeme, guárdame, gobiérname e ilumíname.

3

“Oh, ángel santo de mi guarda, a cuya custodia y protección con admirable providencia me encomendó el Altísimo desde el primer instante de mi vida, yo te doy gracias, santo ángel mío, por el cuidado que has tenido de mí, por la compañía que me has hecho y por haberme librado de los peligros de alma y cuerpo; por tanto, a ti me encomiendo de nuevo, oh glorioso protector mío: defiéndeme de mis enemigos visibles e invisibles, y ayúdame con tus santas inspiraciones, para que siendo fiel a ellas, logre gozar de tu compañía en la patria celestial”.

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