El Miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma, 40 días de reflexión, oración, meditación, ayuno y penitencia que culminan el Domingo de Ramos, con el comienzo de Semana Santa.
La cuaresma representa el tiempo en que Jesús permaneció orando y meditando en el desierto sin comida.
De esta manera, la Cuaresma representa la reflexión y la purificación.
La fecha de esta celebración no es fija, puede darse entre el 4 de febrero y el 10 de marzo. Suele situarse 46 días antes de Pascua y un día después del Martes de Carnaval.
Su origen se ubica en el siglo II, cuándo los cristianos comenzaron a prepararse para la Pascua con dos días de ayuno y penitencia.
En el año 325 se estableció 40 días de abstinencia para los fieles, número que representa la cantidad de días que Jesús permaneció en el Desierto sin agua ni comida.
Según la religión católica, los días establecidos para evitar la carne roja son:
-Miércoles de Ceniza
-Todos los viernes de la Cuaresma, incluyendo Viernes Santo.
Según establece la tradición, se evita su consumo con el objetivo de honrar a Jesús, que pasó 40 días en el desierto sin comer. Asimismo, la prohibición de este alimento viene impuesto a partir de varias razones reflejadas en las antiguas escrituras.
Además de la oración, el Miércoles de Ceniza se práctica el ayuno y la abstinencia. El primero supone hacer solo una comida al día, mientras que el segundo implica no comer carne roja durante la jornada.
Asimismo, los fieles se acercan a la iglesia para recibir, en su frente, la cruz de ceniza aplicada por el sacerdote durante la misa matutina. Este símbolo representa la mortalidad de lo material y el arrepentimiento.
La ceniza utilizada se obtiene de hojas de palma quemadas durante los oficios del Domingo de Ramos del año anterior, que conmemorarán la llegada de Jesús a Jerusalén.