En esta nota te contamos la importancia de beber agua pura tanto a nivel fisiológico como energético. Aprenderás cómo activar su energía y cuáles son los beneficios de esta práctica. Masaru Emoto ha realizado numerosos estudios que demuestran que el agua tiene memoria: registra las vibraciones de cualquier sustancia disuelta en ella. ¡Incluso si la disolución es infinitesimal y no detectamos ni una sola molécula de dicha sustancia Uno de esos experimentos fue realizado con un monje zen: le entregó un frasco con agua de un lago contaminado que no cristalizaba armónicamente y que generaba un cristal deforme y feo. El monje meditó y proyectó su beatitud sobre ese frasco de agua. Cuando se cristalizó una gota al microscopio, ¡desplegó un cristal muy hermoso!
¿Qué había sucedido? La intención del monje había modificado su estructura, confiriéndole armonía. Por tanto, a escala subatómica, el agua es capaz de captar y almacenar vibraciones de emociones y pensamientos.
El cuerpo del ser humano está principalmente constituido por agua y ésta es tan vital para su existencia como el oxígeno. El 85% de los tejidos del cerebro es agua. El 73% de nuestro hígado es agua. El 80% de nuestra sangre es agua.
Teniendo en cuenta que el 70% del cuerpo humano es agua, si nos esmeramos en cuidar el tipo de agua bebemos, estaremos mejorando, activando, limpiando y potenciando ese 70% del organismo.
El problema con el agua que ingerimos hoy en día es que para el momento que emergió de nuestra canilla ha perdido completamente todas sus propiedades energéticas, producto de los procesos de las plantas potabilizadoras y la gran cantidad de horas que pasa estancada.
Desintoxicar el agua previamente a su energización
Antes de proceder a energizar el agua con el método de tu elección, ésta deberá estar libre de sustancias tóxicas que se utilizan en los procesos de potabilización. Para esto puedes utilizar un filtro industrial o aprender a hacer tu filtro purificador de agua casero que la deje limpia y fresca, ya que de otro modo es muy difícil vitalizarla.
Si compras agua envasada o mineral, deberías saber que aunque sea naturalmente mineralizada ya ha perdido la mayor parte de su potencial energético al estar estancada y envasada tanto tiempo en un recipiente plástico, por lo cual deberás energizarla también.
Métodos para energizar el agua
1. Energizar el agua con calor
El agua tibia es saludable para nuestro sistema digestivo. En las culturas orientales, tomar agua fría es cometer una inconsciencia contra el cuerpo, ya que se dice que el agua fría “apaga el fuego interno”. Esto es veraz, ya que el plexo solar, que domina los órganos digestivos, es el “sol” energético de nuestro cuerpo.
Este caso se utilizan las dos fuerzas combinadas del fuego y el agua, que lejos de ser opuestas funcionan complementariamente para energizar todo el sistema.
Es usual encontrar en las culturas milenarias, como la chamánica o la hindú, ceremonias de fuego que se utilizan para activar los centros energéticos, debido al alto potencial vibracional que tiene el calor del fuego. La energía del fuego es absorbida por el agua e integrada a nuestro sistema de una manera en la que obtenemos beneficios generalizados.
2. Energizar el agua con movimiento
En el fluir de la existencia, el movimiento es vida. La energía que no fluye muere. De la misma manera, el agua que permanece mucho tiempo estancada pierde su potencial energético debido a que ha perdido su capacidad para fluir y recargarse. Es por eso que el agua limpia de los arroyos tiene tan altas propiedades energéticas, combinando el movimiento con la exposición al campo energético de la Tierra.
Para recargar el agua utilizando movimiento puedes ponerla en una licuadora durante unos minutos y tomarla en el momento. De nada sirve movilizarla para guardarla, ya que vuelve a perder las propiedades.
3. Energizar el agua con las palabras
Los sorprendentes experimentos del científico japonés Masaru Emoto con las moléculas de agua han demostrado la posibilidad de la mente para incidir sobre lo que llamamos «la realidad». En ellos, el amor provocaba formas moleculares bellas mientras que el odio generaba caos. Si pensamos que más del 70% de nuestro cuerpo es agua, ¿cómo nuestras emociones, nuestras palabras y hasta la música que escuchamos no podrían influir en nuestra realidad?
Para esto no sólo puedes utilizar técnicas como el Ho’oponopono en el agua, recitando las palabras ó mantras tu mismo, sino que también puedes escribir las palabras en los recipientes que contendrán el agua, para que ejerzan su efecto a largo plazo.
4. Energizar el agua con Reiki o imposición de manos
De la misma manera que trabajamos con nuestro campo energético utilizando Reiki o imposición de manos, podemos hacerlo de manera indirecta energizando el agua que tomamos. Podemos de esta manera despojar al agua de residuos energéticos y vitalizarla de la misma manera que cuando hacemos terapia de sanación.
5. Energizar el agua con semillas de Moringa
En estudios realizados por la FAO, se demostró también que la suspensión de polvo de semillas de Moringa, aplicada en el agua en dosis de entre 30 y 200 miligramos por litro, lograban no solo aclararla, dejándola apta para beberla en un período de entre 1 y 2 horas; sino también suprimir casi el 99% de las bacterias. Por eso, el tratado de las aguas domésticas con semillas de Moringa podría mejorarla y revitalizarla gracias a la increíble naturaleza de la planta.
“Mueve en vórtice el agua antes de tomarla y hazlo con un objeto de madera. Que tu mente esté en paz, en pensamiento cero, y en espíritu calmo. El agua es absolutamente sensible; por tanto, cuando estés tratando con el agua, toma conciencia que estás tratando con el elemento más sensible del planeta. No hay nada más sofisticado y sencillo que el agua”
6. Energizar el agua con la luz del sol
Si el agua se vitaliza con el fuego, entonces el Sol es la mayor fuente de fuego de la que disponemos. La luz del sol nos ayuda a limpiar residuos energéticos superficiales y energizar nuestro sistema y el de los lugares que habitamos, y de la misma manera lo hace con el agua.
Podemos dejar agua filtrada durante 3 horas a los rayos del sol, agregando algunas flores frescas de olivo o aloe vera para incrementar los efectos.
El agua tiene una influencia tan poderosa en nuestro sistema que hasta puede utilizarse como una herramienta para la sanación, tanto como la medicación alopática. Sólo debe poseer el potencial vibratorio adecuado para obtener los efectos deseados.
La solarización del agua para originar agua energizada por el sol, es una técnica que se incluye dentro de la cromoterapia (método de curación a partir de los colores). Consiste en exponer agua al sol en una botella de cristal de algún color durante algunas horas. Cuando el agua se expone a la luz solar, ésta absorbe la energía vibracional de ese color en particular; ésta después puede ser bebida o se puede utilizar para bañar alguna parte del cuerpo donde se desee obtener los beneficios de dicho color.
Los defensores del agua solarizada señalan que esta se basa en los siete colores del espectro, en donde cada color tiene una vibración específica. Según el color elegido, el agua solarizada actuaría sobre alguno de los campos de fuerza del cuerpo – llamados chakras – equilibrando su energía, favoreciendo la restauración de un órgano afectado.
Hay siete chakras principales a lo largo del eje vertical del cuerpo de la energía, correspondiente a la columna vertebral en el cuerpo físico. La energía en forma de luz es atraída por el campo energético, que actúa como un prisma, dividiéndola en siete corrientes que corresponden a las bandas de espectro de color. Cada uno es atraído por una resonancia chakra, las vibraciones son en la misma frecuencia.
Las supuestas propiedades del agua solarizada dependen de cada uno de los colores:
Amarillo: Actúa sobre el sistema nervioso central a nivel del raciocinio y la memoria. Favorece la función natural del hígado, los intestinos, y el sistema de defensa. No se debe emplear en estados de nerviosismo.
Verde: Actúa directame nte sobre el corazón y el sistema circulatorio. Genera sensación de equilibrio, paz y armonía. Ideal para favorecer el sueño tranquilo por lo que se emplea en el insomnio.
Azul: Actúa sobre la tiroides y la paratiroides, así como la garganta y el sistema respiratorio. Da relajación, paz y reposo. Es profundamente refrescante. El azul en exceso está contraindicado para resfriados, depresión y fatiga. Se usa en los excesos de calor, y se debe emplear de manera restringida en personas muy sensibles al frio.
Índigo: Actúa sobre el sistema nervioso central, dando calma profunda a la mente. Es el analgésico ideal, además de tener propiedades antiinflamatorias, y cicatrizantes. Favorece la intuición y el desarrollo de las cualidades superiores de la mente.
Violeta: Aquieta el sistema nervioso simpático, siendo a su vez anti-inflamatorio, y con propiedades anti-infecciosas. Ideal para favorecer la concentración y la meditación. Indicado en jaquecas. Se considera como el mejor para calmar el estrés.
Transparente: Permite el paso de la luz con todas sus combinaciones de manera armónica. Su exposición solar lleva en energía a todo el organismo.
En particular el agua azul es utilizada en la técnica de curación del Ho’oponopono.
No hay que confundir el agua solarizada utilizando botellas de cristal de colores con el agua solarizada en botellas transparentes de plástico en las que la luz ultravioleta solar actúa como desinfectante.
No se han encontrado estudios científicos aceptables sobre las cualidades del agua solarizada.Sin embargo, si que se han realizado estudios sobre la influencia de los colores en estados anímicos y desórdenes psicológico
Fuentes: La vanguardia, iqb y Bioguía