En San Agustín toda alma que anhela alcanzar la verdad encuentra a un amigo seguro y confiable, en el que no hay ambages. Por eso, es el santo patrono de «los que buscan a Dios”, sea porque nunca lo conocieron, sea porque erraron en el camino.
San Agustín de Hipona (354-430), célebre obispo de la antigüedad que unió la filosofía y la teología, de tal manera que quedaron sentadas la estructura y el modo de desarrollo de la doctrina cristiana, fue poseedor de una fineza espiritual y una profundidad intelectual extraordinarias.
ORACIÓN
Señor Dios, tú diste a san Agustín una inapagable sed de la verdad.
En su búsqueda él te encontró a ti, que eres la Verdad.
Ayúdanos, mientras combatimos con la duda, el temor y la mentira, a fundar nuestras vidas en ti, que eres nuestra roca y fortaleza.
Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amén
Oración de San Agustín al Espíritu Santo
Respira en mí, oh Espíritu Santo,
Que todos mis pensamientos sean santos.
Actúa en mí, oh Espíritu Santo,
Para que también mi trabajo sea santo.
Atrae mi corazón, oh Espíritu Santo,
Que no amo sino lo que es santo.
Fortaléceme, oh Espíritu Santo,
Defender todo lo que es sagrado.
Guárdame, pues, oh Espíritu Santo,
Para que siempre sea santo. Amén.
Oración a San Agustín por Paz y Amor (inspirada en la «Oración de Paz»)
Oh San Agustín, guía luminosa, tú que fuiste un gran buscador de la Verdad y el Amor, ayúdanos a ser instrumentos de paz. Que donde haya odio, pongamos amor; donde haya ofensa, perdón; donde haya discordia, unión; donde haya error, verdad; donde haya duda, fe; donde haya desesperación, esperanza; y donde haya tinieblas, luz. Que no busquemos ser consolados, sino consolar; no ser comprendidos, sino comprender; y no ser amados, sino amar. Porque es dándose como se recibe, y muriendo como se resucita a la vida eterna. Amén».
Oración a San Agustín para la Conversión y el Discernimiento
«Oh amado San Agustín, sabio y santo de Dios, en tus palabras encontramos luz y sabiduría. Con tu ejemplo de conversión y entrega, inspíranos cada día a buscar la verdad y el amor. Danos tu discernimiento para encontrar el camino hacia la eternidad y alcanzar la paz en medio de la adversidad. Te encomendamos nuestros anhelos, confiamos en tu intercesión ante el Dios trascendente. Ruega por nosotros para crecer en fe y amor y caminar siempre hacia la eterna salvación. Amén».
ORACIÓN
Oh glorioso San Agustín, tu fuiste un hombre sensual atormentado frecuentemente por los apetitos y deseos naturales.
Pero supiste encontrar tu camino hacia Dios por medio del fuerte deseo de vivir una rica vida espiritual y plena de sentido.
Ayúdame a ver las cosas como tu enseñaste, que Dios esta presente en todos aquellos que con buena voluntad le buscan y en todos los que le aman como El nos ama.
Ayúdame a ver a través de mis deseos de Dios y ayúdame a ver el amor de Dios en todos mis deseos.
Te pido San Agustín, que me ayudes a encontrar a Dios en todo lo que veo.
Infunde en mi espíritu con el deseo de conocer y amar a Dios con todo mi corazón.
Amén
SÚPLICAS
El Señor Jesús ha enviado su Espíritu al corazón de los hombres. A El nos dirigimos:
– Asiste a los predicadores y a los teólogos para que expongan convincentemente la fe de la Iglesia.
– Penetra con tu luz el corazón de los hombres que buscan la verdad.
– Deshace con la fuerza de tu gracia el enredo del pecado y de la culpa.
– Inquieta los corazones indiferentes para que te busquen, y buscándote, te encuentren.
Tu, que «nos has hecho, Señor, para ti y nuestro corazón no halla sosiego hasta que descanse en Ti», concédenos un corazón ardiente y una mente penetrante como la de San Agustín. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.