Desde su beatificación en 2020, el adolescente Carlo Acutis convoca la atención de creyentes y buscadores espirituales. Si bien tenía solo 15 años cuando partió a la Casa del Padre tras sufrir de leucemia, durante esos años cultivó una gran sabiduría fruto de su estrecha conexión con Jesús y la Virgen María, la que se reflejó en sus obras y palabras. En un Occidente cada día más falto de valores, Carlo Acutis dejó un modelo de vida de santidad para todos los jóvenes, una brújula espiritual para vidas en búsqueda de sentido.
Carlo Acutis fue un adolescente italiano que murió en 2006 y que fue beatificado el 10 de octubre de 2020 en Asís, la tierra de San Francisco. La vida de Acutis, aficionado a la programación por computadora, que amaba el fútbol y la Eucaristía, ha generado gran interés en todo el mundo. Desde muy pequeño Carlo mostró un especial amor a Dios, aunque sus padres no eran especialmente devotos. Su madre decía que antes de Carlo solo fue a Misa en su Primera Comunión, su Confirmación y su Matrimonio. Carlo también amaba rezar el Rosario. Tras su Primera Comunión iba a Misa con frecuencia y se quedaba rezando en Hora Santa luego de la Eucaristía. Le pedía a sus padres que lo llevaran en peregrinación a los lugares de los santos y a los sitios de los milagros eucarísticos. Era conocido por defender a los chicos de su escuela que sufrían bullying, especialmente niños con discapacidad. Promovió los milagros eucarísticos, especialmente a través de un sitio web que diseñó con ese fin. Allí le decía a la gente que “mientras más frecuente sea nuestra recepción de la Eucaristía, más seremos como Jesús. Y en esta tierra podremos pregustar el Cielo”. Cuando Carlo enfermó su vida de fe aumentó.
Compartimos algunas de sus frases y reflexiones para vivir de manera santa en este siglo XXI:
“Nuestra meta debe ser lo infinito, no lo finito. Lo infinito es nuestra patria. El cielo nos ha estado esperando desde siempre”.
“Todas las personas nacen como originales, pero muchas mueren como fotocopias”.
“¿De qué sirve ganar mil batallas si no puedes vencer tus propias pasiones? La verdadera batalla tiene lugar dentro de nosotros mismos”
“No temas, porque con la Encarnación de Jesús, la muerte se vuelve vida y no hay necesidad de escapar: en la vida eterna nos espera algo extraordinario”.
“Pide ayuda continuamente a tu ángel de la guarda. Tu ángel de la guarda tiene que volverse tu mejor amigo”.
“La vida es un regalo porque mientras estemos en este planeta, podemos incrementar nuestro nivel de amor»
“Sólo los que hagan la voluntad de Dios serán verdaderamente libres”
“Estar siempre unido a Jesús, ese es mi proyecto de vida”.
“Cuanto más recibamos la Eucaristía, más nos haremos semejantes a Jesús, de modo que en la tierra tendremos un anticipo del Cielo”.
“Hay gente que sufre mucho más que yo, ofrezco todo el sufrimiento que tendré que padecer por el Señor, por el Papa y por la Iglesia”.
“La felicidad es mirar hacia Dios, la tristeza es mirar hacia el ego”.
“No yo, sino Dios”.
“La santificación no es un proceso de suma, sino de resta. Menos yo para dejar espacio a Dios”.
“La conversión no es más que mover la mirada de abajo hacia arriba, un simple movimiento de los ojos es suficiente”.
“Lo único que debemos pedirle a Dios en oración es el deseo de ser santo”.
“Estoy feliz de morir, porque he vivido mi vida sin desperdiciar un minuto en las cosas que no agradan a Dios”.
“La Eucaristía es mi autopista hacia el Cielo”.
“El Rosario es la escalera más corta para subir al Cielo”.
“Después de la Santa Eucaristía, el Santo Rosario es el arma más poderosa para combatir al demonio”.
“¿Por qué a los hombres les preocupa tanto la belleza de su cuerpo y no les importa la belleza de su alma?”.
“Una vida es verdaderamente hermosa sólo si llegamos a amar a Dios por encima de todo y al prójimo como a nosotros mismos”.