Todos los años se celebra en India en Rama Navami, el cumpleaños del Avatar Rama. ¿Quién fue Rama? Para la tradición hindú, Dios se encarna de Era en Era para rescatar a la Humanidad del desastre. Así como para los cristianos, Jesús fue la encarnación de Dios en la Tierra, para el hinduísmo, la Divinidad se encarnó con la forma de Rama y de Krishna. En el caso de Rama, esta encarnación divina representó especialmente el valor de la rectitud y su misión consistió en restablecer los mandamientos éticos en la sociedad.
Para esta tradición, en la era actual, una de las principales prácticas espirituales de protección y evolución espiritual consiste en recitar los nombres sagrados de estas encarnaciones divinas, en forma de mantras o de cantos.
Así lo explica Sathya Sai Baba:
Se han prescrito diferentes medios para la liberación del hombre para cada uno de los cuatro Yugas. Mientras la meditación es la prescrita como el medio primordial de liberación en el Krita Yuga, la realización de yajñas y el canto de mantras son los medios de liberación en el Treta Yuga. Similarmente, la adoración de Dios es el medio principal en el Dvapara Yuga. Pero es la repetición del nombre que es el principal medio para la liberación del hombre en el Kali Yuga (la era actual). Como la gente del Kali Yuga no tiene la fuerza ni la capacidad de llevar a cabo rigurosas prácticas espirituales, se les ha aconsejado que hicieran Namasmarana.
En el Kali Yuga, no hay otro medio más efectivo que
El cantar el Divino Nombre para la liberación del hombre.
El Ramayana no es una historia ordinaria. Contiene el mensaje directo de los Vedas. Rama simboliza la sabiduría de los Vedas. Rama se casó con Sita quien representa el conocimiento de Brahmán (Brahma Jñana). Cuando Sita fue raptada por las fuerzas demoníacas, Rama y Lakshmana la buscaron desesperadamente. El Ramayana contiene miles de versos. Como no era posible recordar todos los versos del Ramayana, los sabios recomendaban el cantar el Nombre de Rama. Cuando los discípulos de Vasishtha le preguntaron cuál Nombre Divino debían cantar, el sabio dijo, “Es suficiente si cantan el nombre de ‘Rama’. El nombre de Rama los liberará del apego (raga) y de la enfermedad (roga).” Como Swami les dice a menudo a los estudiantes, el nombre de Rama tiene dos sílabas, ‘Ra’ y ‘ma’. Estas dos poderosas sílabas se derivan de los nombres de Vishnu y de Shiva. La sílaba ‘Ra’ viene del mantra de ocho sílabas (ashtakshati mantra) ‘Om Namo Narayanaya’. Es el aliento vital del Ashtakshari Mantra. Similarmente, ‘ma’ es el alma misma del mantra de cinco sílabas (panchakshari mantra) ‘Om Namah Shivaya’. De modo que el mantra de ocho sílabas ‘Om Namo Narayanaya’ y el de cinco sílabas ‘Om Namah Shivaya’ pierden el sentido cuando las sílabas ‘ra’ y ‘ma’ son removidas respectivamente de sus palabras. Sin ‘ra’ el mantra de ocho sílabas se vuelve ‘Om Namo Nayanaya’ que carece de sentido. De igual forma, el mantra de cinco sílabas sin ‘ma’ se vuelve ‘Om Nah Shivaya’, lo cual no es auspicioso. El nombre Rama es el aliento vital tanto de los vaishnativas como de los shivaitas, es decir, de los adoradores tanto de Vishnu como de Shiva.
En el Treta Yuga, cuando los sabios y los videntes se dedicaban al canto del Divino Nombre de Rama, Ravana, Kumbhakarna y otros demonios trataron de ponerles obstáculos. Pensaron que si raptaban a Sita, que simbolizaba el Conocimiento de Brahman, Rama perdería Su poder. El Nombre perdería su potencia sin el conocimiento, lo mismo que la caña de azúcar pierde su dulzura sin el jugo. Hanuman resolvió traerle de nuevo a Rama esta esencia y se regocijaba bebiendo la ambrosía del Nombre de Rama. La gente del Treta Yuga y del Dvapara Yuga consideraban el nombre de Rama como la esencia de toda dulzura y disfrutaban de su sabor nectarino. En lugar de saborear la deliciosa dulzura espiritual del Nombre de Rama, la gente de hoy devora dulces mundanos, y se exponen al riesgo de volverse pacientes diabéticos. Los dulces mundanos causan enfermedades mientras que el delicioso dulce del Nombre de Rama lo libra a uno de toda enfermedad. En la antigua India, hasta los pastores de los diferentes ganados cantaban el Divino Nombre mientras cuidaban sus vacas y ovejas. No había muchas enfermedades en los tiempos antiguos. Rama, Lakshmana, Bharata y Shatrughna propagaron el glorioso poder de los mantras védicos para liberar al mundo de la enfermedad y del sufrimiento.
Deben esforzarse por alcanzar la sabiduría total. Deben hacer el uso correcto de los ojos, de los oídos y de la lengua que Dios les ha dado. El que logra controlar estos tres logra grandeza. Por lo tanto, deben cultivar la visión correcta, la audición correcta y el habla correcta. Hablen siempre dulce y suavemente. El que cultiva estas tres virtudes de verdad se volverá divino. Este es el objetivo primordial y la base fundamental de toda su educación. Aquellos que carecen de estas virtudes son potencialmente demonios. Esta es la esencia y el mensaje del Ramayana. Los cuatro Vedas y las otras escrituras exhortan al hombre a seguir estos principios. ¡Amados Estudiantes! Nunca descuiden las enseñanzas de los Vedas. Son para la emancipación y la redención de la humanidad. Pónganlas en práctica en sus vidas.
Más dulce que el azúcar, más sabroso y, en verdad,
Más dulce que la miel es el Nombre de Rama.
La constante repetición de este dulce nombre
Nos da el sabor del divino néctar mismo.
Por lo tanto, contemplen incesantemente en el Nombre de Rama.
-Sai Baba, Poema en telugú, 30 de Marzo de 2004
Cantos y mantras del Avatar Rama:
https://www.youtube.com/watch?v=q4UC3DHOhYE