Algunos relatos sostienen que el gran maestro chino, Lao Tsé, hacia el atardecer de su vida, viajó hacia el oeste montando un búfalo de agua, a través del estado de Qin. Cuando llegó al paso de Shanggu, el guardián -al que una fuente llama Yinji y otra Luanyin- reconoció al ilustre filósofo. Le suplicó que se quedase un año en su casa, antes de marcharse al destierro y que escribiese un libro exponiendo su doctrina. El maestro se dejó convencer, escribiendo el Tao Te King, y después marchó más al Oeste, adentrándose en el país de los bárbaros, donde su rastro se pierde para siempre. Hasta entonces, Lao Tsé sólo había propagado su filosofía oralmente.
Tao Te King procede de las palabras con las que empiezan cada una de sus dos partes: 道 dào ‘el camino’, la primera del Capítulo 1, y 德 dé‘virtud’, o ‘poder’, la primera del Capítulo 38, con el añadido 經 jīng, ‘libro clásico’. Según la tradición, fue escrito alrededor del siglo vi a. C. por el sabio Laozi, un archivista de la corte de la dinastía Zhou, por cuyo nombre se conoce el texto en China. La verdadera autoría y fecha de composición o de compilación del libro es aún objeto de debate.
Este texto es uno de los fundamentos del taoísmo filosófico y tuvo una fuerte influencia sobre otras escuelas, como el legalismo y elneoconfucianismo. Tiene un papel importante en la religión china, relacionado no solo con el taoísmo religioso, sino también con el budismo, que cuando se introdujo por primera vez en China fue interpretado usando en gran medida palabras y conceptos taoístas. En China la filosofía de la naturaleza y la visión del mundo están impregnadas del pensamiento taoísta y así muchos artistas, pintores, calígrafos y hasta jardineros han usado este libro como fuente de inspiración. Su influencia se ha esparcido también más allá del Lejano Oriente, ayudada por las muchas traducciones diferentes del texto a lenguas occidentales.
El Tao que puede nombrarse no es el Tao eterno.
El nombre que puede nombrarse no es el nombre inmutable.
La no existencia es el principio del cielo y de la tierra.
La existencia es la madre de todo lo que hay.-Laozi,Dào Dé Jīng